domingo, 26 de junio de 2011

Una ley chimba

Una ley chimba

Vargas Lleras salió chimbo! – Goyo se salió con la suya - Llamado a la irreverencia y la burlonería.

Por Bernardo Ramírez del Valle
Comité Región Caribe ya

En diciembre del año pasado, cuando la Cámara de Representantes aprobó el trasquilado proyecto de Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial (LOOT) que habíamos concertamos en Santa Marta con el Gobierno Nacional, tratamos de calmar los ánimos de algunos exaltados coterráneos calificándola de “ley peor es ná”, pues así mocha como había quedado, sin el articulito de la RET (Región Entidad Territorial), servía por lo menos para crear la RAP (Región Administrativa y de Planificación) en los términos y condiciones establecidos en el artículo 306 Constitucional y avanzar un peldaño más en nuestra aspiración de convertirnos en una región autónoma. Algo es algo, dijimos entonces. Hoy, cuando la LOOT ha sido aprobada por el Senado de la República y pasa a sanción presidencial, examinada en su articulado final, no vacilamos un momento en calificarla como una “ley chimba”, o como la llamara Amílkar Acosta, una ley “inocua, inicua y vacua”, a la que debiéramos llamar CHIMBALOOT.        

¡Santos nos salió chimbo!

En Argentina, el término “chimbo, chimba” se usa como expresión despectiva para dar significado a algo que socialmente margina, excluye o estigmatiza a ciertas personas con características sociales distintas. Es también sinónimo de “grasa”, “pobre”, “mal vestido”, “villero”, “ordinario”, “barato” y “grosero”, entre otros adjetivos. En Venezuela “chimba” o “chimbo” es algo de mala calidad, que no sirve, que no funciona, que se endilga no solo a los objetos, sino para referirse a algunas personas que causan disgusto o se visten muy mal: “Ese Chávez salió chimbo!” dicen con frecuencia sus opositores. En Colombia, entre los cachacos, “chimbo o chimba” es algo que no importa mucho: “los costeños me valen chimba y media”, suelen decir para ofendernos. Y entre nosotros los costeños, “lo chimbo” es lo falso, lo que carece de valor, lo inútil: “el cheque salió chimbo” (también llamado “bolita de caucho”), o como deberíamos decir a propósito de la LOOT, “Santos nos salió chimbo!” o “Vargas Lleras salió más chimbo que un dólar ruso!”.  

Goyo se salió con la suya

Pues bien, tal como quedó aprobada, la LOOT no sirve para nada, pues dejó cuadripléjica a la RAP al impedirle financiarse con recursos de la Nación y del Sistema Nacional de Regalías, incluso para ejecutar gastos de inversión. Además sujetó la creación de las RAP al concepto previo favorable de la centralista Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado de la República, cuyo Secretario Gregorio Eljach, que lleva más de veinte años ocupando ese cargo, siempre se ha opuesto a la creación de estas entidades hasta el punto que en nuestra región se le acusa de haber torpedeado y hundido los diecinueve proyectos de LOOT anteriores al que finalmente fue aprobado. Es claro que ese requisito es “chimbo” porque controvierte abiertamente la disposición del art. 306 Constitucional que no lo contempla, argumento fácil de demostrar por los estudiantes de primer año de Derecho de nuestro profesor Álvaro Lastra. En cambio “CHIMBALOOT” (como en adelante debiéramos llamar “esta piazo de ley”)  creó un esperpento jurídico llamado Región de Planificación y de Gestión, una especie de asociación de departamentos de segundo grado o derivada, de carácter virtual y transterritorial con la que los enemigos de la autonomía regional pretenden evitar la “burocratización” de las regiones y articular intereses de departamentos distantes sin ninguna continuidad territorial. En otras palabras, con CHIMBALOOT el Ministro Vargas Lleras, verdadero artífice de este conejo regional, le mamó gallo a la Costa, se pasó por la faja los 2,5 millones de Votos Caribes y recentralizó aún más al país al quedar en manos de Bogotá la decisión final de que las regiones puedan o no constituirse como entidades autónomas. Es decir, nos dio hasta con el balde.

Llamado a la irreverencia y la burlonería

Frente a esta afrenta que nos viene del centralismo andino, los costeños debemos acudir a la resistencia civil poniendo en práctica la irreverencia y la burlonería, tácticas heredadas de nuestros antepasados indígenas, que nos ha dado buenos resultados desde la época de la Colonia. Primero, nadie debe asistir a la sanción de la ley. Que la hagan los cachacos a escondidas. Segundo, ridiculicemos la ley llamándola CHIMBALOOT; tercero no creemos la RAP CARIBE hasta tanto no hayamos logrado tumbar la LOOT en la Corte Constitucional y modificarla por el Congreso de la República; cuarto, impulsemos el VOTO POR LA AUTONOMÍA REGIONAL que se viene proponiendo para el próximo 30 de Octubre; y quinto, si nuestros Gobernadores tienen dignidad, por favor no asistan a más cumbres que convoque el Gobierno Nacional en nuestra región como expresión real de protesta por el disgusto que nos ha ocasionado esa burla a la voluntad popular de 2,5 millones de costeños que en las urnas pidieron una LOOT para la autonomía regional.

Cartagena, 9 de junio de 2011
      

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